En muchos conjuntos o edificios, los ascensores, portones eléctricos, bombas de agua o plantas eléctricas son parte del día a día. Todo el mundo los usa, pero casi nadie piensa en qué pasa si fallan. Y cuando fallan —porque tarde o temprano lo hacen—, el costo de reparación o reposición puede ser altísimo. Por eso es fundamental que la copropiedad tenga contratada la cobertura adecuada, y eso no siempre se logra solo con la póliza general de zonas comunes.
Aquí es donde entran las pólizas o amparos específicos para equipos especiales o maquinaria fija, que no todas las aseguradoras incluyen de forma automática. Muchos administradores suponen que el ascensor está cubierto porque “está dentro del edificio”, pero en la práctica, se requiere una cláusula de avería de maquinaria o un seguro de rotura accidental, que ampare los daños internos del equipo, incluso cuando no hay un evento externo (como incendio o terremoto) involucrado.
Desde el punto de vista técnico y legal, el ascensor y otros equipos electromecánicos están sujetos a desgaste, errores humanos, fallas de diseño o mantenimiento deficiente. Y si bien el administrador tiene la responsabilidad de asegurar el funcionamiento seguro de estos elementos, el respaldo de una póliza adecuada puede marcar la diferencia entre una reparación oportuna y una crisis financiera. El artículo 19 de la Ley 675 de 2001 le impone a la administración la obligación de garantizar el mantenimiento y seguridad de los bienes comunes, lo que incluye la maquinaria y sus componentes.
Además, hay otro riesgo adicional: si una persona se accidenta dentro del ascensor por una falla que pudo prevenirse, podría reclamar daños por la vía de la responsabilidad civil extracontractual. Es decir, no solo es importante cubrir el daño al equipo, sino también los daños que ese equipo puede causar a terceros. En ese sentido, la recomendación es clara: revisar la póliza actual, confirmar si existe cobertura específica para estos equipos, y si no está incluida, solicitarla cuanto antes. La inversión es menor comparada con lo que cuesta un ascensor fuera de servicio y una comunidad molesta.